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05/09/2016

Compra compulsiva: comparación clínica con otras adicciones de conducta

Compra compulsiva: comparació clínica amb altres addiccions de conducta
¿Existen diferencias sociodemográficas y clínicas entre pacientes con trastorno de compra compulsiva y los que presentan adicción al juego, Internet o al sexo? La respuesta es sí, según un estudio realizado por investigadores del Hospital Universitario de Bellvitge y la UAB, lo que requiere tratarlo como una entidad psiquiátrica independiente de otros trastornos de comportamientos adictivos o de control de impulsos. Mujer, de mayor edad, que se inicia más tarde en el trastorno y con niveles más altos de depresión y ansiedad son algunas de las características predominantes en este tipo de pacientes.

Autor: iStockphoto/Uwe Bauch.

La compra compulsiva se ha definido como una alteración psicopatológica caracterizada por la presencia de un impulso persistente, excesivo e incontrolable por adquirir artículos y productos que no resultan necesarios para el sujeto. Este impulso se mantiene a pesar de las severas consecuencias personales, sociales, ocupacionales e incluso financieras que puede ocasionar en los sujetos que las presentan.

Aunque muchos pacientes indican que los episodios de compra compulsiva suelen realizarse con el objetivo primario de mejorar estados emocionales (fundamentalmente ansioso-depresivos), reducir los niveles de estrés, mejorar en autoestima-autoconcepto, o incluso ganar en aprobación y reconocimiento social, también es frecuente que los pacientes informen que tras estos episodios se presentan fuertes sentimientos de culpa y/o vergüenza.

Los estudios de revisión epidemiológica actuales alertan que la frecuencia de la compra compulsiva se ha incrementado a nivel mundial durante las dos últimas décadas. La prevalencia media se estima en un 4.9% en muestras representativas de población general adulta, aunque estas estimaciones suelen incrementarse notablemente en sujetos más jóvenes y en grupos de procedencia clínica, variando entre un 1% y un 30% dependiendo del origen de las muestras.

Una investigación realizada en el Departamento de Psiquiatría del Hospital de Bellvitge bajo la dirección clínica de la Dra. Susana Jiménez-Murcia y la dirección estadística de la Dra. Roser Granero (Departamento de Psicobiología y Metodología, UAB) ha analizado cuáles son las características diferenciales básicas en los perfiles sociodemográfico y clínico de pacientes que acuden por problemas de compra compulsiva a un servicio hospitalario especializado en este tipo de trastornos, en comparación con otros pacientes con adiciones conductuales también frecuentes en nuestro país. La muestra incluyó un total de 3.324 pacientes, que fueron clasificados en distintos grupos según el diagnóstico primario: compra compulsiva, trastorno de juego, adicción al sexo y adicción a internet.

Los resultados mostraron que aunque existen características comunes en los distintos subtipos diagnósticos, también se evidencian diferencias relevantes en el fenotipo. La compra compulsiva es una adicción más habitual en el género femenino, se presenta en pacientes de mayor edad y suele tener también un inicio menos precoz, repercute más negativamente en la economía de los pacientes porque acumulan mayores deudas, y también suele acompañarse de peor estado funcional global ya que se registran niveles más altos de sintomatología psiquiátrica comórbida (particularmente en las dimensiones de depresión y ansiedad).

A nivel de personalidad, los pacientes que acudieron a consulta por motivo de adicción a la compra presentaron mayores puntuaciones en los rasgos de búsqueda de nuevas sensaciones, evitación del daño, dependencia a la recompensa y persistencia. Las diferencias entre compradores compulsivos y adictos al sexo fueron menores que entre compradores compulsivos y jugadores patológicos o adictos a Internet.

Estos resultados sugieren que la compra compulsiva no debería ser conceptualizada como un epifenómeno de otros trastornos psiquiátricos caracterizados por comportamientos adictivos o por déficits en el control de impulsos, sino que representaría una entidad psiquiátrica independiente. Se recomienda por lo tanto que los protocolos de detección precoz, de evaluación y de actuación (preventiva y terapéutica) tengan presentes las singularidades de este trastorno.

Roser Granero
Departamento de Psicobiología y Metodología, UAB

Referencias

Granero R, Fernandez-aranda F, Mestre-bach G, Steward T, Baño M, Del_pino-gutiérrez A, Moragas L, Mallorquí-bagué N, Aymamí N, Gómez-peña M, Tárrega S, Menchon JM, Jiménez-murcia S. (2016). Compulsive Buying Behavior: Clinical Comparison with Other Behavioral Addictions. Frontiers in Psychology, 7:914. doi:10.3389/fpsyg.2016.00914.

 
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