Calçots y calçotades: ¡cuidado con los perros!
No tendría que pasar, pero muchas veces en toxicología veterinaria nos encontramos con que el desconocimiento es la excusa para no pocas intoxicaciones con las que los profesionales de la salud animal tenemos que hacer frente. Las cebollas (Allium cepa) y los ajos (A. sativum) son ingredientes tradicionales en la cocina mediterránea, y a menudo muchos autores han remarcado sus propiedades nutritivas e incluso medicinales. Y sin negar que las tienen, no es menos cierto que eso se aplica sólo cuando hacemos referencia a nuestra especie: desde hace ya décadas, es bien conocido que éstos y otros representantes de la familia de las liliácias pueden resultar tóxicos para perros, gatos, caballos, vacas, ovejas o cabras.
Los calçots se promocionan frecuentemente, con el objetivo de incentivar el consumo y el turismo, como unas cebollas tan especiales que casi han perdido la condición de tales. Pero la realidad es otra, ya que todavía contienen concentraciones nada despreciables de los mismos principios activos orgánicos azufrados que, en las variedades de cebollas más clásicas y cultivadas de la manera más tradicional, son responsables de su característico olor y sabor pero, también, de su capacidad oxidativa en algunas especies animales que se manifiesta por anemia hemolítica y aparición de cuerpos de Heinz en los hematíes. Y así recientemente lo hemos demostrado con la publicación en una revista internacional de dos episodios de intoxicación independientes en perros, que ingirieron una cantidad desconocida -pero supuestamente pequeña- de restos de calçots. Los animales se recuperaron de la intoxicación, pero teniendo en cuenta que el tratamiento que se puede realizar es sólo sintomático, fue un mal trago para ellos y también para sus propietarios.
Los calçots mantienen los principios activos de las cebollas más tradicionales, lo que hace que su ingestión pueda resultar problemática en los perros.
Que nosotros podamos hartarnos de calçots sin más problemas que los derivados de un empacho, no significa que otras especies animales sean tan tolerantes. Todo depende de las características genéticas y de las dosis, obviamente, pero con los animales mejor no hacer experimentos si no estamos seguros de que no les hará daño. Mantenerlos alejados de calçots y otras cebollas, igual que de ajos, cacao, chocolate, alcohol, uva, pasas o nueces de Macadamia, es el mejor consejo que los profesionales podemos dar para evitar accidentes y sustos
Referencias
Heinz body anaemia in two dogs after Catalan spring onion ("calçot") ingestion: case reports. Guitart, R.; Mateu, C.; López i Agulló, A.; Alberola, J. VETERINARNI MEDICINA, 53 (7): 392-395, JUL 2008.
Tòxics, verins, drogues i contaminants. Vol. I: un recorregut per la toxicologia i el món que l’envolta. Guitart, R. SERVEI DE PUBLICACIONS DE LA UNIVERSITAT AUTÒNOMA DE BARCELONA, JUL 2008.
Tòxics, verins, drogues i contaminants. Vol. II: un segon tomb pel fascinant món de la toxicologia. SERVEI DE PUBLICACIONS DE LA UNIVERSITAT AUTÒNOMA DE BARCELONA, SET 2008.