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12/2009

Bulimia masculina: existe y es tratada exitosamente

Trastorns alimentaris

Ciertos estudios realizados al respecto consideran que la incidencia de los trastornos alimentarios en los hombres es menor que en las mujeres, aunque hay serias dudas sobre la relación de estos trastornos con el género de los afectados. Se ha estudiado el caso de la anorexia nerviosa en los hombres, pero no se ha incidido tanto en los trastornos bulímicos, los cuales también se encuentran presentes en los varones (obsesión por la delgadez o insatisfacción corporal). Este estudio ha conseguido una mejora en el tratamiento para ambos sexos, haciendo uso de la terapia cognitivo-conductual.

Investigaciones epidemiológicas recientes muestran que los trastornos alimentarios son menos frecuentes en hombres que en mujeres, y aunque muchas características parecen ser similares en ambos sexos, algunos estudios evidencian que los hombres pueden presentar más trastornos comórbidos (asociados), más sobrepeso premórbido u obesidad, y una edad de inicio más tardía. Otras publicaciones científicas, sin embargo, no han hallado diferencias entre géneros en rasgos de personalidad u otros factores de riesgo genético-familiares o individuales.

Respecto al pronóstico de los trastornos alimentarios, sólo unos pocos estudios han analizado qué diferencias específicas existen entre hombres y mujeres. Los resultados hallados han sido también discrepantes: algunas investigaciones han mostrado un curso similar, mientras que otras han hallado tanto mejor como peor evolución en hombres con diagnóstico de patología alimentaria comparados con mujeres con igual condición diagnóstica.

El estudio de la terapia para hombres diagnosticados de trastorno alimentario ha recibido escasa atención en la literatura especializada. Muchos de los estudios se han realizado en hombres con anorexia nerviosa que recibían tratamiento ambulatorio, y en general se ha observado que con este diagnóstico concreto los hombres muestran mejor respuesta que las mujeres. Pero muy pocas investigaciones se han orientado a la intervención con hombres que presentan sintomatología bulímica, y por tanto no se dispone de evidencias sólidas en esta población.

La evaluación de las distintas formas de patología alimentaria en hombres es esencial por razones clínicas: el incremento en la prevalencia exige la disponibilidad de información práctica sobre el perfil de estos sujetos que ayuden a una adecuada toma de decisiones sobre diagnóstico y tratamiento.

Nuestra investigación, realizada conjuntamente por un grupo de clínicos especialistas del Hospital Universitario de Bellvitge con la asesoría metodológica de la Universidad Autónoma de Barcelona, examinó si el tratamiento ambulatorio para hombres con sintomatología bulímica es tan efectivo como para las mujeres. La intervención se basó en una terapia cognitivo-conductual. Los resultados mostraron una reducción de los síntomas alimentarios en ambos géneros, en concreto una notable disminución de la sintomatología bulímica (evaluada con los instrumentos estandarizados habituales: los cuestionarios EDI y EAT). Además, se observaron mejores resultados (puntuaciones medias más bajas) para los hombres en algunas medidas concretas: obsesión por la delgadez, insatisfacción corporal y conciencia introceptiva. La adherencia al tratamiento fue similar en ambos sexos, y no se obtuvieron diferencias entre hombres y mujeres en el riesgo de abandono durante la intervención.

Nuestro estudio constituye una investigación piloto y una contribución novedosa en la literatura especializada que compara los resultados de un tratamiento cognitivo-conductual en pacientes de ambos sexos con trastorno bulímico. Los resultados obtenidos evidencian que este tipo de intervención se muestra efectiva tanto en hombres como en mujeres.

Roser Granero, Eva Penelo

Referencias

"Male eating disorders and therapy: a controlled pilot study with one year follow-up". Fernández-Aranda F, Krug I, Jiménez-Murcia S, Granero R, Núñez A, Penelo E, Solano R & Treasure J. Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry, 40, 479-486 (2009).

 
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