Nos ha dejado el profesor Joan Baptista Culla

30/11/2023

La muerte no ha cogido desprevenido nuestro compañero Joan B. Culla. Hacía muchos meses que luchaba contra la enfermedad. Una lucha que ha afrontado con lucidez, entereza y serenidad. La serenidad de quien ha sabido vivir sintiéndose libre, celoso de sus convicciones y generoso compartiendo conocimientos. Y, sobre todo, dando valor al tesoro de la amistad. Ciertamente, Joan podía ser un polemista cantellut, pero no rencoroso. Me consta porque en los muchos años que hemos coincidido en la Facultad de Ciencias de la Comunicación no siempre tuvimos criterios coincidentes. Pero las diferencias ocasionales no nos impidieron tejer también sólidas complicidades. De menos además.

De su afinado sentido del humor y de su firmeza y determinación en la hora de encarar la muerte tuvimos constancia emotiva el pasado 21 de septiembre, en el acto que el diario Ahora, el CCCB y un grupo de amigos y compañeros coordinados por el profesor Borja de Riquer le dedicaron. Un homenaje singular, concebido y organizado cuando ya era sabido que la enfermedad estaba ganando la batalla de forma cruel, irreversible. Aquel fue un homenaje extrañamente emotivo, pleno de respeto, afecto y admiración, que nos permitió contactar con Joan Culla más humano, más entrañable, más sabio. Un ritual de despedida muy excepcional, único. Un ritual paradójicamente lleno de vida.

Cómo es lógico, hoy, miércoles 29 de noviembre, los medios de comunicación hacen un repaso de la intensa biografía académica y pública de nuestro compañero. Un ejercicio lógico, justo y merecido. Necesario. Pero a nosotros, a sus compañeras y compañeros de Facultad no nos hay que hacer este ejercicio curricular. Hemos disfrutado de su presencia durante más de cuatro décadas. Al Joan Culla le gustaba recordar que en sus 46 años de docencia a la UAB había dado clases además de 10.000 alumnos. Pues bien, la inmensa mayoría de aquellos alumnos lo fueron de nuestra Facultad. Preferentemente estudiantes de la licenciatura o el grado de Periodismo.

Recordar este hecho nos permite destacar una de las singularidades del perfil de Joan Culla: el nexo entre la historia y el periodismo. Historiador sólido, sistemático y riguroso, bien pronto se sintió atraído por el periodismo. Haberse incorporado al cuadro de profesores de la Facultad desde un lejano 1977 reforzó mucho este vínculo. Fue el profesor Sergi Schaaff quién, en 1980, le propuso una primera colaboración estable en la televisión. Fue lo programa Memoria popular, conduit conjuntamente con el también profesor Salvador Alsius. A partir de aquel momento se multiplicarían sus colaboraciones a prensa, radio y televisión.

Me gusta recordar a los estudiantes que un periodista es un tipo de historiador del inmediato. Que la crónica histórica y la crónica periodística están emparentadas. Y que una parte de las herramientas de análisis, interpretación y narración son parecidas y, a veces, intercambiables. Pues bien, Joan Culla fue un magnífico historiador porque entendía los lenguajes periodísticos y un extraordinario analista del presente con oficio de historiador. Ha estado, sin duda, el historiador que más influencia ha tenido en la preparación de los y las periodistas formados en Cataluña en los últimos 40 años.

No se trata solo de la extensísima nómina de profesionales de referencia que han disfrutado de su maestría. No es cuestión de cantidad. Es, sobre todo, cuestión de calidad. Joan Culla era un docente vocacional. Alguien que entendía que un profesor tenía que ser también un buen actor. Que conseguir capturar la atención de una aula llena de gente es un reto difícil, pero extraordinariamente gratificante. No nos tiene que extrañar nada que en Culla lo consiguiera. Reunía la triple condición de investigador sólido, docente vocacional y divulgador eficaz. Su biografía académica y la trayectoria histórica de nuestra Facultad estando estrechísimamente vinculadas. Joan B. Culla ha sido un referente. Un activo único. Sus compañeras y compañeros estamos tristes y conmovidos por su pérdida, pero consulados con su última lección: afrontar el fin de su trayecto vital con plena conciencia, serenidad y paz.

Enric Marín i Otto, 29 de noviembre de 2023.