La alumni Sandra Orihuela: 'queríamos ofrecer un punto de partida para qua cada archivo pueda desarrollar su propio proyecto'

Sandra Orihuela durant el Premi CIEU

El International Council of archives (ICA) publicará una guía para transcribir documentos audiovisuales. Esta guía ha sido creada por la titulada Sandra Orihuela. La alumni recibió el pasado 12 de mayo el X Premio CIEU-FEIE 2022 a la persona más emprendedora, en la categoría ESAGED.

02/06/2022

Soy graduada en Estudios Literarios y, una vez finalizada la carrera, empecé a plantearme hacia dónde quería ir y qué podía estudiar para tener más posibilidades en el ámbito laboral. A partir de aquí, empecé a mirar qué ofertas de estudios de máster había que fueran compatibles con mis estudios previos y con mi perfil. Antes no me había planteado nunca qué era un archivo y qué tareas se desarrollan ahí pero, por suerte, la experiencia ha sido buena y he descubierto que es un ámbito que me interesa.

  • ¿Qué prácticas hiciste durante el Máster? ¿Actualmente estás trabajando?

Durante mis estudios pude hacer prácticas en archivos muy diferentes: en el Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona (AHCB), en la sección de Fondos Orales; en la Escola Tècnica Superior d'Arquitectura de Barcelona (ETSAB) de la UPC; y, por último, en el Arxiu de Districte de Ciutat Vella, que forma parte de la red municipal de archivos del Ajuntament de Barcelona. Actualmente, estoy trabajando para una empresa privada del sector.

La idea me surgió mientras hacía prácticas en el AHCB. Una de las tareas fue hacer las transcripciones de un par de entrevistas de documentos sonoros y audiovisuales. Era un trabajo que nunca había hecho e hizo que me planteara si existían unas normas concretas y universales para poder hacer transcripciones de forma correcta, especialmente en el contexto de una institución archivística, donde los documentos deben cumplir unas características determinadas por lo que respecta a aspectos como la autenticidad y la fiabilidad. El hecho de tener que pasar el contenido de un documento original constituido por lenguaje oral a otro documento en lenguaje escrito, con las posibles pérdidas de contenido que esto conlleva, me pareció una tarea difícil pero también muy interesante.

  • En la Sección de Fondos Orales del Arxiu Històric de Barcelona, ¿qué tipología  de documentos audiovisuales y sonoros debías tratar y, como parte de este proceso, transcribir?

Los documentos tratados fueron principalmente entrevistas, en el contexto de la disciplina de historia oral: grabaciones en vídeo y grabaciones sólo de audio. Ambas presentan características similares, pero también dificultades propias: por ejemplo, en las grabaciones de sonido, en principio, sólo debe transcribirse el lenguaje oral, pero hay ciertos aspectos que, aunque no se ven, también se pueden tener en cuenta si se captan, como el hecho que el entrevistado ría o sonría mientras explica algo; en las gravaciones de vídeo, por su parte, se debe tener en cuenta también el lenguaje gestual. Una de las cosas que más me llamó la atención fue que las entrevistas no eran sólo formales sinó que a veces también estaban hechas en casa del entrevistado. Eso hacía que entren en la transcripción otros elementos: perros ladrando, sonido de persianas, la intervención de algún familiar o amigo... Y también provoca que el lenguaje utilizado sea mucho más espontáneo, dando lugar al sentido del humor. Transcribí alguna entrevista en la que yo misma reía mientras escuchaba la grabación y que me planteó dificultades a la hora de recrear por escrito ese sentido del humor: ¿cómo se pasa a escrito una situación que hace gracia porque se ha producido en un contexto oral determinado?

  • ¿Qué características debe tener una buena transcripción para ser considerada un documento de archivo válido, y porqué son importantes?

En principio la transcripción debería recrear lo que hay en el documento sonor o audiovisual de la forma más fiel posible, tneiendo en cuenta que los lenguajes utilizados son diferentes, y que no es posible pasar todo aquello que se ha expresado de forma oral a una forma escrita. Además, normalmente suponen también un valor añadido, porque permiten corregir errores y aclarar pasajes ambiguos o que son difíciles de escuchar en la grabación original.

  • En la guía explicas que existen tres tipos de transcripción. ¿Cuáles son y cuál debería usarse en el contexto de una institución archivística?

Los tres tipos de transcripción son, a grandes rasgos: una transcripción donde se eliminan todas las marcas de oralidad, una transcripción exhaustiva donde se pretende recoger todos los elementos posibles de esta oralidad y en la que se deben utilizar una gran cantidad de símbolos, y una transcripción a medio camino. En el contexto de las instituciones archivísticas las más recomendada es la tercera porque permite recoger ciertos aspectos de forma (o sea, ciertas características de la oralidad), pero también el contenido de la grabación de forma que la transcripción sea legible de forma fluida.

  • Una de las partes de tu trabajo fue la creación de un guión, donde se definen los elementos principales que debe tener una transcripción según las necesidades del proyecto y la institución. A grandes rasgos, ¿qué debe incluir un guión para transcripciones en un contexto archivístico?

Se deben tener en cuenta, principalmente, diferentes aspector de formato, edición, revisión y estilo, es decir: se deben establecer pautas tanto en referencia a elementos formales, como qué tipo y tamaño de letra se quiere utilizar, como en relación a otros aspectos más relacionados con el contenido, como qué marcas orales y gestuales se incluirán (o no) y qué símbolos se utilizarán para ello. Todas estas decisiones se tomarán dependiendo de cuál sea el interés d ela institución: ¿se quiere recrear al máximo todo lo que hay en la grabación o sólo interesa aquello que se ha manifestado verbalmente? En función de la respuesta se deberán seguir unas pautas u otras.

  • Una de las razones por las cuales se publicará esta guía con la ICA es que no había demasiadas fuentes de consulta sobre cómo hacer una transcripción en el contexto de la archivística y gestión documental.

Cuando me pregunté si había una forma correcta de hacer les transcripciones me encontré que no sólo no existía una solución universal, sino que también resultaba difícil encontrar fuentes de consulta e información sobre las transcripciones desde una perspectiva archivística. La solución universal sigue sin ser posible, porque cada institución debe definir primero qué quiere exactamente de una transcripción, pero lo que queríamos con la guía era ofrecer un punto de partida desde el cuál cada archivo pueda desarrollar su propio proyecto, sin la necesidad que la institución esté especializada en este tipo de documentación.

  • También hablas de la transcripción automática gracias a la tecnología de reconocimiento de voz. ¿En qué punto crees que se encuentra su uso?

Cuando busqué información sobre este tipo de tecnología y su uso en el caso de las transcripciones sólo encontré un par de ejemplos: en el caso de una televisión suiza y algunos estudios de una universidad alemana, entre los cuales sólo uno hace referencia a las entrevistas de historia oral. En general, parece que esta tecnología sí que se puede usar para algunos tipos de documentos, pero aún no está preparada para documentos como los qye constituyen las entrevistas y las historias de vida propias de la disciplina de historia oral. Los sistemas de reconocimiento de voz aún tienen problemas para reconocer, por ejemplo, ciertos dialectos o las variadas formas de hablar de cada persona.

  • La ESAGED empezará en octubre un nuevo Posgrado en Gestión y Preservación de Documentos Audiovisuales y Sonoros, con el objetivo de dotar a los profesionales de conocimientos especializados para preservar y gestionar este patrimonio audiovisua, ya que se ha detectado que hay miles de horas de grabación sin conservar y tratar. ¿Es necesario que el sector empiece a dotarse de este tipo de conocimientos y aunar esfuerzos para no perder este legado?

Los documentos sonoros y audiovisuales son documentos muy particuñares que, frecuentemente, requieren mucho tiempo de tratado. En el caso concreto de las transcripciones, por ejemplo, se calcula que por cada hora de grabación se necesitan unas ocho horas de transcripción manual. Esto hace que sea muy difícil llegar a tratar la totalidad de los documentos que se conservan en las instituciones archivísticas pero, si todas estas horas de grabación no se tratan, no podremos saber cuál es su contenido exacto y no se pueden poner a disposición del usuario. Creo que sí que es importante que los archivos tengan los conocimientos necesarios para poder gestionar y conservar todo este patrimonio.

  • Está previsto que la ICA publique esta guía en inglés. ¿Cómo valoras el hecho de que tu TFM pueda convertirse en una herramienta útil también en el ámbito internacional?

Me alegra saber que el trabajo de meses no se va a quedar finalmente guardado en un cajón, y que se podrá aprovechar por diferentes archiveros que se puedan haber planteado las mismas preguntas que yo me planteé durante mi estancia de prácticas en el AHCB y que quedaron plasmadas cuando propuse la temática del TFM.