El Consejo Social de la UAB

“Se tienen que fomentar las competencias emprendedoras para generar la revolución en las aulas”

Xavier Verge i Carme Casablancas
Entrevista a Xavier Verge, Ciencias Económicas UAB ’87 y máster en MBA UAB ’01 y a Carme Casablancas, Ciencias Económicas UAB '94 y doctorada en Emprendimiento y Dirección de Empresas UAB ’15, ambos profesores de la UAB y creadores del juego educativo Biznelis.
 

10/04/2019

Durante su trayectoria, Xavier Verge, Ciencias Económicas UAB ’87 y máster en MBA UAB ’01, ha combinado el mundo empresarial y el tecnológico y fue uno de los impulsores del pionero grado ‘Empresa y Tecnología’ en la UAB. Carme Casablancas, Ciencias Económicas UAB '94 y doctorada en Emprendimiento y Dirección de Empresas UAB ’15 ha compaginado la transferencia de conocimiento, la gestión y la investigación, muy centrada en el emprendimiento y la vinculación de la universidad en el territorio. Juntos han creado Biznelis, un juego educativo para niños sobre gestión empresarial que fomenta el emprendimiento, la colaboración, la visión estratégica y la agilidad en la toma de decisiones.

Hablamos con ellos sobre su trayectoria, sobre la importancia de fomentar el emprendimiento y muy especialmente sobre Biznelis.

Los dos tenéis un punto de partida similar, hicisteis la licenciatura de Ciencias Económicas y Empresariales en la UAB. 
Xavier Verge (XV): Yo comencé a estudiar en la Autónoma en el año 1982. En cuarto un profesor me propuso hacer de ayudante y me hizo gracia, y cuando llegué a quinto empecé como ayudante de Escuela Universitaria. Luego empecé a hacer el doctorado, pero había el servicio militar y acabé en Ceuta, por lo tanto, fue medio año perdido. Después conseguí el traslado aquí y acabé el curso de doctorado en aquella época, aunque nunca llegué a hacer la tesis.
Carme Casablancas (CC): Yo apuntaba para científica, pero en el COU me pasé a Letras con Matemáticas. Descubrí una asignatura muy interesante que era Historia del Arte, aunque al final acabé haciendo Empresariales y después la licenciatura de Ciencias Económicas y Empresariales. No tenía muy claro en qué trabajar, y me apunté al doctorado. Entré como profesora asociada, después salió la plaza de titular de escuela universitaria.

Y habéis seguido una trayectoria muy ligada a la universidad. 
CC: Sí, yo en aquel momento decidí ser madre, pensé que podría con todo, pero no pude y dejé el doctorado. Pero seguía en la universidad, y como siempre se necesitan personas para llevar cargos de gestión, me propusieron ser la directora de la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales, y lo fui hasta que se fusionó con la Facultad de Economía y Empresa. Y finalmente, retomé el doctorado e hice el paso a titular de universidad.
XV: Yo más adelante entré en la Escuela Universitaria de Ingeniería y empecé a moverme en este mundo entre la ingeniería y la empresa. Con el plan Bolonia apareció la idea de hacer unos nuevos estudios derivados de unos focus group que planteaban la necesidad de una titulación híbrida entre la empresa y la informática. Estuvimos entre uno y dos años diseñando el título Empresa y Tecnología, era el año 2008 aproximadamente. Volví a la Facultad de Economía y Empresa como coordinador de esta titulación pionera. Desde la creación del grado, sin haber hecho ningún esfuerzo de marketing específico importante, somos capaces de satisfacer la demanda de las empresas que quieren estudiantes. 

¿Qué implica combinar estas dos vertientes; empresa y tecnología? ¿Qué perfiles profesionales salen?
XV: Cuando hicimos este título buscábamos el ‘CEO del futuro’. Son gente con muy buenas habilidades matemáticas, saben programación, bases de datos y tienen toda la rama de ADE, por lo tanto, gestión. Si uno mira cuál es el perfil más buscado, resulta que encajan. No en los aspectos técnicos, pero sí en muchos otros. Es un perfil interesante para temas de analytics, big data, de implementación de sistemas de gestión, trabajan con SAP… Es un perfil mucho más moderno con competencias altamente demandadas por las empresas. Si los ingenieros crean artefactos (software, hardware, móviles, apps…) y los gestores de empresas, gestionan empresas, los titulados en Empresa y Tecnología están en medio. Actualmente es un encaje muy necesario en tiempos de transformación digital, porque tenemos los dos lados, por uno, la organización y la gestión empresarial, y por otro, la tecnología básica. 

¿En qué proyectos estáis actualmente?
CC: Intento compaginar la investigación con la transferencia de conocimiento y la gestión. Ahora quiero formarme en Historia del Arte, empezaré en la UAB un máster en Gestión del Patrimonio Artístico, porque creo que se tienen que buscar estos complementos y que entenderé quizás incluso mejor la Economía si me especializo y trabajo también en otra área. También sigo con la transferencia de conocimiento, investigación en emprendimiento y enseñanza sobre Biznelis, pero se tiene que formar un equipo. Veremos si el proyecto EINES es un pull y nos ayuda a catapultar una investigación transversal con gente de Psicología, Empresa, Educación… La investigación tendría que ser lo más transversal posible, porque la sociedad es compleja. 
XV: Yo soy miembro del Consejo Social de la UAB y siempre he estado implicado en la transferencia de tecnología en la universidad. El último proyecto ha sido un proyecto europeo sobre modelos de negocio de sistemas de transporte inteligente juntamente con el departamento de Telecomunicación e Ingeniería de Sistemas. Me lo he pasado muy bien. Fuera de la universidad, he colaborado con EADA con clases en másters y hago un juego que creamos en la UAB, el Markstrat, un juego de learning by doing. Es un juego de equipos muy intensivo y pensado para ejecutivos. Les das una empresa y tienen que tomar decisiones, y las decisiones de unos afectan a otros, es como si competiesen en un mercado. Entonces crean un caso nuevo, tienen que volver a tomar decisiones y haciendo rondas, tienen que decidir qué productos ponen en el mercado, a qué segmentos los dirigen, qué clientes, cuánto gasto en publicidad, en vendedores… y en función de esta serie de decisiones, tienes unos resultados. Y esto da paso al último proyecto, que es el nexo de unión con Carme, nuestro hijo, Biznelis. 

¿Cómo surge la idea de la creación del juego?
XV: Hace un tiempo, contactamos con un empresario que se dedica a hacer juegos para que nos hablase de su modelo de negocio en clase, era un modelo diferente, orientado a hacer juegos, muy sostenible, trabajaban con empresas del tercer sector. La empresa se llama Kidnelis.
CC: Son juegos de autor. Tienen varios juegos acabados en nelis, que viene de: “Elis, elis, putxinel·lis”. 
XV: Y biz viene de business. Queríamos cambiar la imagen que se tiene del empresario, como una persona que solo ve el beneficio económico. Vimos que lo teníamos que cambiar antes de la universidad y empezamos a dar vueltas a la idea de hacer un juego para niños. Carme y yo somos los autores, trabajamos los conceptos que aparecen, decidimos, por ejemplo, que no tenía dado, porque la gestión de empresas no es una cuestión de suerte, se tienen que tomar decisiones. En el juego se crean equipos y se discute sobre temas. Hay una carta, por ejemplo, que representa la explotación infantil, porque en una empresa, tu puedes decidir que te cosan unas pelotas en Bangladesh a un coste muy bajo. Pero tienes que asumir las consecuencias de tu decisión. Generamos este tipo de debate. El juego es 50% propiedad de la UAB y 50% de Kidnelis. Es una experiencia nueva para la UAB, un aprendizaje interesante, que no está dentro de los cánones habituales. 
Visitáis muchas escuelas con el juego. ¿Qué acogida tenéis?
XV: Muy buena, le das a un profesor una herramienta poderosa para que pueda generar discusión, debate, además, de ayudar con las competencias de emprendimiento, ja que los niños deben escoger y decidir. Con competencia, en un mercado donde todo el mundo quiere coger la carta y donde los recursos son limitados, no puedes poner lo que quieres ni como tú quieras, porque hay ciertas limitaciones. La gracia es que sea en grupo. Estamos muy contentos con el juego, pero de momento es una primera versión en catalán y tiene un impacto reducido.
CC: Todas las experiencias con el juego han sido positivas y en la última tuvimos la oportunidad de repetir con los niños. En una primera sesión aprendes y en otra consolidar el aprendizaje. Una de las cosas que dijo la profesora fue que no había visto nunca a los alumnos manteniendo un grado de atención tan elevado. Cuando uno es emprendedor y hace las cosas bien tiene resultados buenos, lo que pasa es que es a costa de nuestro esfuerzo, las horas y el esfuerzo de la empresa. Pero el reto es verlo en chicos de tercero de la ESO y los de bachillerato, porque les implica pensar.
XV: Una vez uno de los estudiantes, que era bastante conflictivo, nos empezó a decir que el juego era un desastre y no entendía nada. Al final terminó siendo los que más participó, hizo un cambio de chip increíble. Carmen también llevó el juego a un grupo que hacen ciclos formativos en Can Brians. Queremos que llegue a todas partes.

¿Cómo habéis vivido esta experiencia vosotros?
XV: A nosotros nos abre muchas puertas a la investigación y la transferencia.
CC: Lo complicado es que el profesorado debemos hacer de todo, investigación, transferencia de conocimiento, clases, etc. Sin embargo, lo que se prima sobre todo es la investigación y las iniciativas emprendedoras y de transferencia del conocimiento tienen que salir de tu voluntad, esfuerzo y de tus horas. Lo hacemos por la ilusión y porque creemos, pero en el entorno de las ciencias sociales es difícil hacer transferencia de conocimiento, porque no se puede patentar, y, por tanto, es difícil que se ponga en valor.
CC: Hay que apostar por la transferencia de conocimiento, debemos romper barreras. En la universidad hay personas que opinan que fuera de los muros de la universidad no hay vida inteligente. Y las empresas, en cambio, dicen: "Cuando vengan los alumnos al mundo real". Debemos fomentar las relaciones universidad-empresa-sociedad, que es una de las funciones del Consejo Social, por ejemplo.

¿Cuáles son los proyectos de futuro para Biznelis?
CC. El último experimento que estamos intentando es poner a jugar también a gente con diversidad funcional, sobre todo psíquica.
XV: Queremos hacer varias pruebas de estrés, una en un instituto conflictivo. Si solamente uno de estos alumnos que no iría nunca a la universidad, se plantea ir, crecer y sacar la cabeza, ya valdría la pena cualquier esfuerzo. Tenemos contactos con la FAS e iremos trabajando. Hablamos con psicólogos, con ingenieros para hacer herramientas digitales de complemento, pero tengo que decir que no estamos muy acostumbrados a ser transversales, nos cuesta, sobre todo al inicio.

La UAB está fomentando mucho el emprendimiento, hace un año se creaba el mínor en Emprendimiento e Innovación Social. ¿Qué significa para una sociedad educar en el emprendimiento?
XV: Es muy bueno formar las características inherentes del espíritu emprendedor. Son útiles, seas o no emprendedor. La UAB está avanzando muy deprisa, gracias al ecosistema y al impulso de los equipos rectorales, surgen proyectos como UAB Emprèn, El Servicio de Ocupabilidad; el Parc de Recerca y muy recientemente, el proyecto EINES. El presidente del Consejo Social de la UAB, Gabriel Masfurroll, es una persona proactiva en estos temas y nos ayuda mucho. Se ha generado un ecosistema que no tiene nada que ver con el de hace ni diez ni quince años y nos acercamos más a lugares como Silicon Valley.
CC: He leído un artículo que dice que tenemos que liderar el cambio en las aulas. Herramientas como éstas pueden fomentar las competencias emprendedoras para generar la revolución en las aulas. Ahora, me estoy encontrando con alumnos que se cuestionan sobre cómo entender la enseñanza. El problema hasta ahora ha sido que el título era lo que se buscaba, porque es lo que querían las empresas y, por tanto, los alumnos querían los conocimientos en el mínimo tiempo y esfuerzo. Ahora las empresas piden habilidades, competencias y un tipo de forma de ser, hay alumnos que han entendido esto y, proactivamente, te piden que les enseñes de esta manera. Tenemos que ir hacia habilidades y competencias.
XV: Con el plan Bolonia empezó la revolución con aprendizaje activo. Esto es lo que llevamos en el aula los que somos un poco emprendedores. El espíritu emprendedor va ligado a la universidad. Por ejemplo, ahora estamos aplicando la perspectiva de género a las asignaturas, si no tienes espíritu emprendedor, no te lanzas a hacer nuevos ejercicios, a cambiar ejemplos, etc.

Aparte de este cambio de las empresas, que buscan talento y actitud y no simplemente conocimiento, el mundo está cambiando, se habla cada vez más de economía circular, de economía colaborativa. Hace poco entrevistábamos a Clara Montes, que lidera el TEDx BarcelonaWomen, y nos decía que la gente joven ya no quiere trabajar sólo por el sueldo, importan los valores. No nos podemos resistir al cambio de paradigma que impulsa sobre todo la gente joven.
XV: No, porque si no, vendrá una disrupción y estaremos fuera. Porque si no, vendrá el cambio climático y estaremos fuera. Esta necesidad ha empezado a ser muy pronunciada a partir del año 2000 cuando pasamos de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento. Estamos en un muy buen lugar, Barcelona es un polo de atracción de talento de los diez mejores a nivel europeo, incluso de los cinco mejores. Entran factores como el clima, el ambiente, la gestión de la diversidad, los temas de género. Esto es la clave del siglo XXI y no la fabricación en serie de titulados universitarios cortados por el mismo patrón. Necesitamos cambiar las clases presenciales y hacer que no sean sólo clases magistrales. Debemos cambiar y necesitamos el espíritu emprendedor para hacer esto; jugártela, equivocarte. Nunca habíamos tenido una juventud tan bien formada y preparada como ahora, sólo tenemos que saber sacar el potencial, porque actualmente desaprovechamos mucho talento, todavía estamos con unas estructuras que no premian determinados valores.