Proponen una nueva estrategia para mejorar el impacto de la investigación europea
Una nueva estrategia de investigación basada en retos, con participación ciudadana y fundamentada en ecosistemas regionales de conocimiento, puede incrementar el impacto de la investigación académica, según un documento presentado por la ECIU University.
El Consorcio Europeo de Universidades Innovadoras (European Consortium of Innovative Universities, ECIU), del que forma parte la UAB, ha presentado un documento en el que se desgranan las ventajas de la investigación basada en retos (Challenge Based Research, CBR), una nueva estrategia orientada a solucionar retos de la sociedad en la que la participación ciudadana y los ecosistemas regionales de investigación, innovación y conocimiento son pilares fundamentales. La ECIU plantea en el documento un conjunto de recomendaciones para mejorar los programas de financiación de la Unión Europea mediante la implementación de este nuevo paradigma.
En la redacción y presentación a la Comisión Europea del documento han participado los miembros de la UAB vinculados a la ECIU University Fernando Vilariño, profesor del Departamento de Ciencias de la Computación de la UAB, Xavier Ariño, jefe del Gabinete de Proyectos Institucionales de la UAB, y Myra Ronzoni, project manager de la ECIU University en la UAB. También ha contribuido Greg Hughes, presidente del grupo de investigación de la ECIU y vicepresidente de Investigación e Innovación de la Dublin City University, así como 9 personas más de las universidades que conforman de la ECIU University. El acto, que contará con la presencia de Lia Karamali, jefa de la Unidad de Investigación Académica e Innovación y Organizaciones de Investigación de la Comisión Europea, tuvo lugar el pasado 24 de mayo, a las 15h, en Bruselas.
El documento Challenge-Based Research for stronger and more sustainable Europe presenta la investigación basada en retos (Challenge Based Research, CBR) como oportunidad para mejorar el impacto académico de la investigación. La nueva metodología, puesta en práctica por la ECIU a través del instituto de investigación virtual SMART-ER, cofinanciado por el programa Horizon 2020, implica el trabajo estrecho de empresas, centros educativos, gobiernos, sociedad civil y ciudadanos con el fin de que los resultados de la investigación académica se traduzcan en una contribución tangible a cambios apreciables por la sociedad, contribuyendo a un crecimiento sostenible y equitativo basado en la innovación.
La estrategia de investigación basada en retos requiere cuatro tareas principales. En primer lugar definir y nutrir un ecosistema regional “inteligente” que reúna a las diferentes instituciones y entidades, con compromiso e implicación. En segundo lugar, definir programas de investigación basada en retos. Como tercera tarea, requiere definir los proyectos necesarios para realizar estos programas y, por último, establecer agendas de investigación a escala internacional.
El documento plantea un conjunto de recomendaciones para mejorar los programas de financiación de la UE mediante la implementación del nuevo paradigma de la investigación basada en retos. Entre otros, se recomienda convertir los ecosistemas colaborativos a corto plazo y basados en proyectos regionales en redes sostenidas a largo plazo que permitan colaboraciones efectivas a nivel europeo mediante oportunidades de financiación basadas en programas que valoren la calidad y el potencial de los ecosistemas regionales, además de los méritos de investigación. También se considera que la UE debería invertir en redes sostenidas en el tiempo para garantizar una continuidad mejor que el actual sistema basado en proyectos, que se disipa una vez terminada la financiación del proyecto. Del mismo modo, se considera que las universidades y los socios europeos, nacionales y regionales deben implicarse para definir programas de investigación a largo plazo que incluyan diversos proyectos de investigación, dirigidos a solucionar retos de interés social y con compromiso de financiación para apoyarles a largo plazo. El documento pone de manifiesto que es esencial facilitar la movilidad de los investigadores entre las instituciones académicas y entre las organizaciones participantes, así como facilitar que la financiación pueda proceder de diferentes fuentes: entidades privadas, socios públicos, así como ayudas europeas, nacionales y regionales, todo ello incluyendo el enfoque basado en retos en los programas de las entidades financiadoras. También se pone de manifiesto que es necesario implicar a la ciudadanía en todo el proceso de investigación, no sólo en los resultados; tomar medidas para implicar la más amplia diversidad de público posible, teniendo en cuenta a los ciudadanos que no pueden asistir a las reuniones de los proyectos y a aquellos menos relacionados con la administración; realizar una aproximación más holística de la financiación de las universidades que combine investigación, educación, innovación y servicio a la sociedad con la creación de universidades europeas que reúnan todos estos dominios; y, por último, mejorar la financiación de las entidades intermediarias, como las oficinas de transferencia de tecnología y conocimiento, que tienen un papel fundamental al aglutinar todo este complejo de intereses.
Junto a las recomendaciones, se han presentado los resultados preliminares de un proyecto de aprendizaje basado en retos llevado a cabo en el municipio de Mollet del Vallès (Barcelona), en el marco del proyecto europeo TRANSFORM. En este caso, el reto era innovar para mejorar el sistema de tratamiento de residuos del municipio, basado en el modelo más empleado en Cataluña, que separa cinco fracciones: orgánica, vidrio, papel, envases y resto.
Enlace al documento:
Challenge-Based Research for a stronger and more sustainable Europe