Trabajo, Género y Sostenibilidad Social. Hacia una nueva cultura laboral
El proyecto explora la relación entre teletrabajo, género y sostenibilidad social. Se plantea que el efectivo vínculo de estas dimensiones apunta a la conformación de una nueva cultura laboral.
Desde la pandemia de Covid 19, el teletrabajo ha ido ganado bastante como modalidad laboral que puede contribuir a la creación de un mundo más sostenible.
En este sentido, el proyecto titulado “Trabajo, Género y Sostenibilidad Social. Hacia una nueva cultura laboral”, dirigido por el dr. Francisco Tirado, profesor de la UAB, y la Dra. Ana Gálvez, profesora de la UOC, y financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, quiere analizar la relación entre teletrabajo, conciliación y sostenibilidad social. El proyecto muestra que el teletrabajo no puede operar como una herramienta que contribuya eficazmente a la conciliación familiar y laboral y al desarrollo sostenible si no se reconoce que existen diferencias de género importantes operando en su implementación y desarrollo. Del mismo modo, nos enseña que teletrabajar no será una modalidad laboral justa e igualitaria que contribuya a la sostenibilidad social si no se analiza y evidencia que existe una cultura organizacional basada en la presencia física en el puesto de trabajo y en una distribución patriarcal de los roles de género que potencian que la conciliación sea considerada un problema exclusivamente femenino.
Desplegando una serie de estudios de casos en instituciones que han potenciado el teletrabajo, como es el caso de la Diputación de Barcelona, se analiza cómo la implementación del teletrabajo no depende de cuestiones técnicas como el disponer de un buen equipo tecnológico o aprender usos apropiados del mismo. Al contrario, debe combatirse la cultura organizacional mencionada antes para que se llegue a esta eficaz implementación.
Finalmente, el análisis de estos casos nos recuerda que esta implementación está directamente relacionada con los métodos de control y vigilancia remota que establecen los/as empleadores/as para supervisar la actividad laboral. Si estos métodos son muy exigentes e intrusivos generarán malestar psicológico y rechazo por parte de las personas que teletrabajan.