El deshielo del permagel también incrementa la emisión de gases de efecto invernadero en los lagos árticos
El agua subterránea que circula por el subsuelo debido al deshielo del permagel puede transportar dióxido de carbono y metano —gases con un potente efecto invernadero— hasta los lagos árticos, lo que incrementa los efectos del cambio climático. Este proceso de transporte de gases hasta los lagos, que culmina con su emisión hacia la atmósfera, se ha cuantificado ahora por primera vez en un trabajo con coautoría de la UAB publicado en la revista Nature Communications.
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