Ropa de trabajo
Puede actuar como elemento de protección, sobre todo si se siguen algunas recomendaciones generales, tales como:
- La ropa de trabajo no se debe lavar en casa.
- El vestuario que sirve de protección personal no debe salir nunca del lugar de uso (no se puede llevar a la biblioteca, en la cafetería, en la calle, etc.).
- No se debe llevar ropa de calle que aumente la superficie corporal expuesta (pantalones cortos, sandalias).
Como parte del vestuario de protección se incluyen las batas (con los puños elásticos) y los delantales. A veces, también resultan útiles los protectores de zapatos o cubrezapatos.
Bata
Color. Las más comunes son de color blanco porque permite detectar más fácilmente la contaminación o suciedad, especialmente en tareas que requiere un cierto nivel de higiene. En ocasiones puede ser útil utilizar otros colores para diferenciarlas a simple vista de aquellas que son utilizadas de forma exclusiva en un determinado laboratorio (ej. instalaciones radioactivas, salas blancas, laboratorio de biocontención, etc.).
Tipo de manga. Hay de manga corta o larga pero en el laboratorio siempre deben utilizarse de manga larga, para proteger más superficie. También es preferible que tengan un puño elástico ajustable para facilitar la superposición de los guantes o evitar que se pegue con partes móviles de un equipo.
Largo. Debe ser lo más larga posible porque así la superficie protegida será mayor. En el laboratorio la bata debería cubrir al menos hasta las rodillas.
Cierre. Puede ser con botones o con clips (sistema escogido para las batas UAB), si se quiere facilitar la rapidez a la hora de quitársela en caso de emergencia. También debemos pensar que una bata ofrece más seguridad si:
- el cierre está por detrás porque así nos aseguramos que la parte delantera está siempre cerrada;
- el cierre llega hasta la zona del cuello;
- no tiene bolsillos que puedan facilitar el transporte de elementos peligrosos (p. ej. material cortante/pinchante, productos peligrosos, etc.).
Material. Dependerá del grado de resistencia a los contaminantes o al fuego que potencialmente pueda estar expuesto. Las más resistentes a las llamas son las de algodón 100%, pero en los laboratorios donde no se trabaja con llama abierta se recomienda 65% poliéster/35% algodón, más duraderas y no tan rígidas.
Si las actividades no implican riesgo de exposición a productos peligrosos, y se requiere protección de producto, se puede plantear utilizar batas de polipropileno desechables (nunca si se trabaja con llama abierta).
Normas generales de uso
- Su uso es obligatorio en el laboratorio.
- Se guardarán en lugares específicos y distintos al de la ropa de calle (ej. perchero, taquilla, etc.).
- Debe colocarse después de entrar en el laboratorio y de haberse lavado las manos.
- Se debe quitar antes de lavarse las manos y salir del laboratorio.
- Debe ser ajustable, confortable y disponible en todo momento.
- Siempre debe ir abrochada y sin arremangar.
- Nunca debe salir del lugar de uso (no se puede llevar a la biblioteca, a la cafetería, a la calle, al aula, etc.).
- No deben lavarse en casa. Existe un servicio de lavandería profesional externa encargada de recoger, lavar y entregar las batas una vez por semana. Se deben lavar regularmente, según el grado de suciedad, con intervalos que no superen una vez al mes.
- Pida reparación o sustitución si detecta deterioros (ej. agujeros, quemaduras, manchas que no se van, problemas de cierre, etc.).
- Si se produce un derrame de un agente químico o biológico sobre la bata, debe colocarlo en una bolsa cerrada y depositarla en el punto de recogida.