Laboratorio microbiológico
Los elementos de diseño y construcción de un laboratorio (barreras secundarias) contribuyen a proteger tanto al personal del laboratorio como a las personas, los animales y las plantas que se encuentran en el exterior, frente a los agentes infecciosos que se puedan liberar accidentalmente.
En los laboratorios de NCB1 y de NCB2 el riesgo de infección se produce, fundamentalmente, por contacto directo o por exposiciones a contactos inadvertidos; por lo tanto, las barreras secundarias se centran en la separación del área de trabajo del acceso al público, y en la disponibilidad de medios de descontaminación y de instalaciones higiénicas.
Cuando hay riesgo de infección por exposición a un bioaerosol es necesario implementar un nivel de contención más elevado y barreras secundarias múltiples para evitar que los agentes infecciosos se dispersen al medio ambiente. Esto incluye sistemas de ventilación especializados para asegurar un flujo de aire unidireccional (de fuera hacia dentro), filtración HEPA del aire extraído, zonas de acceso controladas, esclusas o SAS vestuario, sistemas de tratamiento de residuos, edificios o módulos independientes, etc.