Evaluación del riesgo biológico

La columna vertebral de la bioseguridad es la evaluación de riesgos.

Cuando se realiza una evaluación del riesgo cualitativa, en primer lugar, se deben identificar y valorar todos los peligros y factores de riesgo para la salud y el medio ambiente. Un peligro tiene el potencial de causar un daño y los factores de riesgo se caracterizan por su capacidad para aumentar o disminuir el riesgo. En aquellos casos en que no se dispone de la información completa sobre estos factores es conveniente adoptar una posición conservadora aplicando el principio de precaución que nos dice que «cuando una actividad es potencialmente peligrosa para la salud y / o el medio ambiente se han tomar las medidas preventivas necesarias aunque las relaciones causa-efecto no hayan sido establecidas científicamente». En el caso de trabajos con OMG se observará también el principio de «caso por caso», que obliga a hacer una evaluación de los riesgos asociados a los OMG para cada caso, y el principio de «paso a paso», que supone que únicamente se procederá a la liberación del OMG cuando la evaluación de las etapas anteriores revele que se puede pasar a la etapa siguiente sin riesgos (Ley 9/2003).