Control de plagas
Un aspecto importante de la bioseguridad es el control de los movimientos de animales, y especialmente de roedores y artrópodos voladores, que actúen como reservorios o transmisores de agentes biológicos que puedan causar enfermedades o liberaciones no intencionadas al medio ambiente. Es por ello que hay que disponer de un programa de control de vectores, especialmente para aquellos espacios donde se desarrollen actividades que requieran un NCB2 o superior, tal y como se recoge en el anexo II del RD 178/2004.
Control de plagas
Con el fin de prevenir y controlar la presencia de vectores potenciales, en especial artrópodos y roedores, en las áreas de trabajo y almacenes se aplicará un programa de lucha integrada utilizando la combinación y la integración de todas las medidas de control posibles siguiendo criterios de priorización de acuerdo al siguiente orden:
- Medidas preventivas.
- Medidas de saneamiento del medio (ej. eliminación de restos de comida y agua).
- Barreras físicas y estructurales (ej. sellar grietas y rendijas, reparar y revisar tuberías, mosquiteras, aislamientos, dobles puertas, cierres automáticos, rejas en los desagües, cierre de los depósitos de agua, etc.).
- Estrategias educativas para modificar las conductas de los usuarios que contribuyen a la proliferación de la plaga.
- Medidas activas menos agresivas.
A destacar las medidas mecánicas (ej. trampas, aspiración, etc.), físicas (ej. electrocución, lámina adhesiva), químicas biorracionales (ej. alteradores de procesos fisiológicos, reguladores de crecimiento, feromonas, etc.), control biológico, etc . que generen un riesgo mínimo a las personas.
- Minimización del uso de plaguicidas químicos tradicionales.
Cuando sea necesaria la utilización de plaguicidas, hay que elegir el producto que sea menos peligroso, haciendo servir la mínima cantidad posible, y aplicándolo con la técnica que comporte el menor riesgo.
¿Es aconsejable hacer tratamientos preventivos con biocidas con el fin de evitar la aparición de plagas?
No. Es absolutamente desaconsejable. En primer lugar, porque, aunque se haga correctamente, se están introduciendo al ambiente interior productos químicos potencialmente peligrosos para la salud de las personas. En segundo lugar, porque facilita la aparición de resistencia de las plagas en los biocidas y, además, es muy poco efectivo.
¿Se pueden aplicar insecticidas de uso doméstico en un puesto de trabajo?
No, en ningún caso; ni los trabajadores propios de la empresa ni los del servicio de limpieza. Los insecticidas de uso doméstico están concebidos para ser aplicados por personas dentro de un ámbito estrictamente doméstico y bajo su responsabilidad. En un entorno laboral, los tratamientos de control de plagas se tienen que hacer con productos registrados para uso ambiental y los tiene que aplicar una persona formada adecuadamente, es decir, que tenga el carné de aplicador DDD.
Si una empresa ha tenido problemas importantes de plagas, ¿es aconsejable ir repitiendo los tratamientos una vez superada la situación?
No. Si la empresa en cuestión tiene una actividad o bien está ubicada en un entorno que la hace susceptible a la presencia de plagas, lo que es recomendable es que se contrate una empresa especializada de control de plagas urbanas para que haga una monitorización de seguimiento y control de la población de insectos que permita una actuación efectiva cuando ocurra.
¿Hace falta que la estructura preventiva de la empresa (servicios de prevención, delegados/as de prevención, etc.) intervengan de alguna manera en la gestión (contratos, control, información, etc.) de las empresas de control de plagas?
Sí, y es muy importante que sea así. Dado que un programa de control de plagas puede implicar en un momento determinado la aplicación de productos químicos, hay que seguir las indicaciones del que establece el Real decreto 374/2001, sobre protección de la salud de los trabajadores enfrente de los riesgos relacionados con los agentes químicos en el puesto de trabajo. Por lo tanto, se tienen que evaluar los riesgos derivados de la presencia de productos químicos en el puesto de trabajo haciendo especial mención de las condiciones de trabajo (características de los locales, equipos, ventilación, etc.) y a la vigilancia de la salud.Teniendo en cuenta todo lo que acabamos de decir, se considera que es el Servicio de Prevención el que tiene que coordinar todas las actividades (planificación, medidas preventivas, información, etc.) relacionadas con el programa de control de plagas.
¿Qué es la lucha integrada contra plagas urbanas? ¿Es aplicable a los centros de trabajo?
La lucha integrada está definida por la Environmental Protection Agency (EPA) como el uso coordinado de la información sobre la plaga y sobre el medio ambiente, con los métodos de control de plagas disponibles para prevenir niveles inaceptables de los daños ocasionados por las plagas, así como sobre sus propiedades y el medio ambiente.
Este método de control de plagas sí que es aplicable a los centros de trabajo, y además es del todo aconsejable.
Desde el Departamento de Salud se recomienda desarrollar técnicas de control de plagas alternativas al uso de plaguicidas químicos aplicando criterios fundamentados en los principios de lucha integrada. Eso significa que hace falta adoptar medidas preventivas de higiene y saneamiento de los locales o las áreas y controlar los factores que pueden influir en la aparición de las plagas. También se tienen que utilizar de manera prioritaria los sistemas de lucha física, mecánica y biológica y los productos biorracionales. No se tienen que hacer tratamientos con plaguicidas como método para prevenir la aparición de plagas, ni tampoco tratamientos sistemáticos, excepto cuando, de acuerdo con el diagnóstico previo, sea estrictamente necesario y el uso de plaguicidas sea el mejor método de control. En caso de que haya que recurrir a plaguicidas químicos, se procurará utilizar los productos menos peligrosos para la salud de las personas y para el medio ambiente.
¿Cómo podemos saber si el programa de control de plagas que nos propone una empresa es el adecuado?
Un programa de control de plagas tiene que contener al menos los apartados siguientes:Una inspección inicial con el fin de hacer un diagnóstico de la situación, informar sobre los posibles métodos de control que habrá que aplicar y recoger información sobre las características específicas del local y de sus usuarios/Aries con el fin de hacer las recomendaciones pertinentes si finalmente hay que efectuar un tratamiento con métodos químicos.
a) Un plan de actuación donde se propongan las medidas concretas de actuación.b) Una evaluación del programa aplicado que permita valorar la efectividad de la actuación.
¿Qué se tiene que tener en cuenta a la hora de contratar una empresa de control de plagas urbanas?
En primer lugar, que esté registrada. Las empresas de control de plagas urbanas tienen que estar inscritas en el Registro oficial de establecimientos y servicios plaguicidas del Departamento de Salud. Este registro es oficial y se puede consultar en este enlace donde también hay una serie de recomendaciones que se tienen que tener en cuenta a la hora de contratar una empresa de control de plagas urbanas.
Además, se tiene que cumplir la normativa vigente en el control de plagas y aplicaciones plaguicidas indicadas por el Ministerio de Sanidad. En esta dirección también se puede consultar el registro de los productos biocidas de uso ambiental.
¿Es obligatorio hacer tratamientos DDD en centros sociales (geriátricos, polideportivos, etc.) y centros de enseñanza (escuelas, jardines de infancia, etc.)?
No. Lo único que hace falta es que estos centros estén en unas condiciones higiénico-sanitarias correctas.
¿Hay métodos alternativos al uso de biocidas químicos para el control de plagas? Si hay, ¿son efectivos?
Sí, y a menudo son más efectivos y todo. Empezando por un mantenimiento correcto y una buena limpieza de las instalaciones, y continuando por métodos físicos (radiación ultravioleta, etc.), mecánicos (trampas, aspiración, etc.) y de control biológico (uso de depredadores naturales). Dentro ya de las medidas de control químicas hace falta tener en cuenta muchos parámetros (tipo de producto, técnica de aplicación y tipo de tratamiento; existen muchos tipos de biocidas, de formulaciones, de técnicas y de tratamientos). La elección de uno o de otro determinará tanto la efectividad ante la plaga como el riesgo de que se produzcan otras plagas.