La Dra. Mercedes Arrué ens explica la seva tesi doctoral
"Las partículas diésel son perjudiciales y alteran la fisiología de órganos tales como el cerebro, el pulmón o el sistema circulatorio lo que puede dar lugar a la aparición de un ictus o a que su recuperación sea peor".
Para realizar esta tesis hay detrás 4 años de trabajo (autónomo y en equipo), algún experimento fallido, muchos tropezones, unas cuantas horas de analizar y de lectura, pero sobre todo hay mucha paciencia, empeño e ilusión. Y para que entiendas bien de qué va mi tesis, empezaré por el principio:
Cuando a mediados del s.XX Londres o el Meuse Valley (Bélgica) quedaron cubiertos por densas nieblas derivadas de las actividades industriales humanas, estos sucesos supusieron las primeras pruebas científicas de que la contaminación atmosférica causaba problemas para la salud (en aquella época porque observaron mayor número de muertes).
Desde entonces hay más y más evidencias que apuntan a las acciones perjudiciales de la materia particulada (PM), componente de la contaminación del aire, y que en las ciudades, se origina principalmente por la combustión del diésel (si, si, has leído bien. Es decir, cuando nos movemos en coche o bus.. ahí se están liberando estas partículas en grandes cantidades. Igual te suena cuando hablan de calidad del aire y dicen “los niveles de PM10 están muy altos”, pues éstas son las partículas que nosotras hemos querido estudiar).
Y éstas, se ha visto que incrementan el riesgo de padecer, tener una peor recuperación o incluso morir tras sufrir un ictus. Y¿por qué el ictus? Pues porque a día de hoy, es la segunda causa de muerte a nivel mundial. Así que, si la mayoría de la gente vive en ciudades donde los niveles de estas partículas están muy elevados (y son nocivos) y 1 de cada 6 personas en el mundo sufrirá un ictus, nosotras nos planteamos estudiar los mecanismos de esta posible interacción.
Para ello, propusimos tres objetivos:
1- ¿Las partículas empeoran el estado basal del pulmón y el cerebro? Para ello estudiamos estos órganos de ratones expuestos a partículas de diésel.
2- ¿La exposición agrava el daño producido por el ictus? Aquí expusimos a otro grupo de ratones a partículas y posteriormente, les provocamos el ictus.
3- ¿Hay cambios plasmáticos relacionados con la materia particulada y/o con haber sufrido un ictus? Para el último objetivo estudiamos muestras de sangre (plasma) de pacientes que habían sufrido un ictus y paralelamente, de individuos sanos que vivían en zonas de alta o baja exposición a PM10.
Si te lees la tesis, verás miles de gráficas, de colorines, de p-valores… que muy resumidamente quieren decir que las partículas de diésel empeoran el estado basal del cerebro (objetivo 1), que el daño que observamos en el cerebro con el ictus es tan masivo que no fuimos capaces (en nuestros experimentos) de identificar un efecto de la exposición a las partículas, pero que el pulmón sí se vio incapaz de responder de forma fisiológica tras el ictus (objetivo 2). Y en las muestras de plasma (objetivo 3), vimos que las partículas podían tener un efecto más pro-coagulante en los plasmas de pacientes que habían sufrido un ictus (empeorando la condición del plasma) o anti-coagulante en los plasmas de los pacientes que vivían en zonas más contaminadas (deshacen mejor los coágulos estas personas, ¿será para no tener un ictus cada dos por tres?).
Así que sí, las partículas diésel son perjudiciales y alteran la fisiología de órganos tales como el cerebro, el pulmón o el sistema circulatorio lo que puede dar lugar a la aparición de un ictus o a que su recuperación sea peor.
Y si has llegado hasta aquí, aquí te dejo, espero que la lectura haya sido amena y que hayas entendido toda esta investigación. Para mí ha sido un placer poder compartirla de esta manera y acercarte un poco este trabajo del cual me siento muy orgullosa.
Nos vemos por las zonas verdes!!
Mercedes Arrué