Sala de prensa Prensa y medios

"Una Yihad feminista es luchar contra el patriarcado"

Fátima Aatar, nacid aquí y de orígen familiar marroquí, lleva el pañuelo desdel mes de septiembre. Para ella es un símbolo de identificación y reafirmación como mujer musulmana que es. La lectura del libro "La emergencia del feminismo islámico" le ha hecho ver las cosas de otra manera. Aquí lo explica.

17/03/2015


Fátima Aatar es estudiante de Antropología Social en la UAB. Activista feminista. Formó parte del Colectivo de Estudiantes Árabes de la UAB. Apoya la causa palestina. Impulsora del BDS-UAB (Boicot, Desinversiones y Sanciones), entidad a favor del boicot a Israel para que se cumpla el derecho internacional y los derechos del pueblo palestino. Es nacida aquí pero se siente emocionalmente marroquí, de donde proviene su familia.

El jueves 19 de marzo ofrece una conferencia en la Sala de Graus de la Facultad de Filosofía y Letras, a las 12 horas, en que abordará el concepto de Yihad feminista. Se trata de una charla organizada por el Observatorio para la Igualdad, en el marco de los actos del 8 de marzo.


-Hay quien ve una contradicción en ser feminista y musulmana.
Sí.. De hecho, yo -que siempre me he considerado musulmana- siempre había pensado que se contradecía porque atentaba contra mis derechos como mujer. Pensaba que el Islam era machista y no podía hacer nada ante eso. Pero el año pasado me di cuenta de que sí, que el Islam oficial que me habían enseñado era machista, pero que había otro Islam, el de verdad y auténtico, y ese no lo es, en absoluto.

A partir del libro "La emergencia del feminismo islámico", vi que era mentira todo lo que me habían enseñado y que se había creado una literatura machista y misógina alrededor de la mujer en el Islam, que no tenía nada que ver con el Islam más primitivo y original, que es justo e igualitario. A partir de ahí me empecé a informar y a leer más y más. Ser mujer y musulmana no sólo es posible sinó que fue en el Islam de hace 1.400 años que ya se hablaba de los derechos de las mujeres.

 
-¿Cuanto tiempo hace que hiciste ese cambio personal?
Ya hacía tiempo que le daba vueltas al tema. De hecho, el trabajo de investigación de bachillerato lo hice sobre las mujeres musulmanas en los países islámicos.
Pero no fue hasta el año pasado, que leí el libro y  y empecé a ver las cosas diferentes. Después incluso hice una charla sobre todo lo que se decía en él.

-¿Y llevar el pañuelo para venir a clase es una declaración de principios o una imposición de la religión que una sigue?
Yo hace muy poco que lo llevo, desde septiembre. De alguna forma es el símbolo de la identidad musulmana para las mujeres. Pero no para los hombres que intentan imponer a la mujer que se pongan el pañuelo. Esto no. Esto lo rechazo totalmente. El pañuelo es algo entre nosotros, las mujeres, y Dios, nadie más. Yo siempre he defendido el Islam, y en el Corán sale como protección de las mujeres y como un símbolo para que se las identifique como musulmanas. Yo básicamente me la he puesto por ello, para identificarme como tal. Las chicas de mi generación se ponen el velo o pañuelo porque quieren. Pero esto no se entiende aquí porque no cuadra con el estereotipo que se tiene de la mujer musulmana.

-¿Y las mujeres que llevan el burka también es porque quieren?
No. Estas no. Al igual que en Irán, que es una obligación impuesta por el Estado. Estoy totalmente en contra de eso. ¿Qué sentido tiene llevar el pañuelo si te lo obligan a llevarlo? La fe, si es coaccionada, ya no es fe.

-¿Y cómo te sientes con el pañuelo, después de toda la vida sin llevarlo?
Pues ahora la gente me mira más y noto más el racismo. Observo caras raras e incluso te provocan, cuando antes eso no me pasaba. Y lo peor son las preguntas típicas que te hacen: que si te han obligado tus padres ponértelo, que si te lo pones porque ahora te vas a casar, etc. Como si siempre tuviera que haber detrás un hombre que impusiera. Como si yo no pudiera decidir por mí misma.

-Bueno, Fátima, es que en muchos casos parece que es así... Eres concsciente de esa realidad que viven muchas chicas musulmanas, ¿no?
Sí. Pero no es normal que pase, y me sorprende que se haya naturalizado esa imposición; se ve normal que te obliguen a llevarlo. Yo lo llevo para reivindicar mi identidad como musulmana y feminista, y también como símbolo de lucha. De hecho, mi liberación ha sido ponerme el pañuelo. De verdad.

-Tú dices que el Corán se puede interpretar de muchas formas...
-Sí. Muchas de las aleyas (cada uno de los 6.236 versículos en que se subdividen los capítulos del Corán) dependen del contexto. Debería conocerse bien el Corán, el que está escrito en árabe clásico, y que no dé pie a malas interpretaciones. El discurso oficial que se ha construido del Islam se debe reconstruir. El Islam que considera que las mujeres estamos para servir a los hombres nosotros lo reinterpretamos para que se vea que eso es falso. Eso no lo dice el Islam, y hay que volver al Islam más original.
 
-Volver a los orígenes del Islam ... suena a radicalismo religioso, ¿no?
-No. ¿Por qué? ¡El radicalismo religioso es ahora! Radicalismo es cuando se dice que se puede matar a los infieles, y es cuando se utiliza la religión como excusa para hacerlo. Esto no lo dice el Corán.

-¿Qué piensas de Yihad?
-Si yo no hubiera estudiado la biografía del profeta para mí Yihad sería matar personas que no piensan como yo. Una persona que haya leído algo de la biografía del profeta sabe cuando surge la palabra Yihad, y la Yihad no es una guerra santa, al igual que se asocia el pañuelo en sumisión. Se deben reformular todos estos discursos. La Yihad del Islam verdadero es la de tener paciencia, resistir y luchar contra la opresión, pero no esta guerra santa que nos quieren hacer creer.
 

-Tus orígenes familiares son marroquíes. ¿Cómo ves la situación de Marruecos?
-Marruecos Lo conozco y sé como es, y estoy en contra de la monarquía. La situación política debería cambiar. Se han hecho bastantes cambios en derechos de la mujer pero todavía falta.
 

-Pero para llegar a una sociedad en libertad quizás aún queda...
-¿De qué libertad estamos hablando? Las mujeres de Marruecos hacen lo mismo que las mujeres de aquí. Aquí hay códigos morales que restringen la libertad de cada persona. Si hay algo en común entre musulmanes y españoles es el machismo. El patriarcado está en todo el mundo; es entrar en Twitter y ver las barbaridades que se dicen.
 

-¿En la conferencia que explicarás?
Pues que hay un Islam justo. Para mí el profeta era un hombre justo e igualitario que decía que había que resistir, tener paciencia y luchar contra la opresión. Ellos estaban oprimidos en la Meca y resistieron y no aceptaron la situación. Para mí Yihad es no aceptar las injusticias del día a día. Y una Yihad feminista es luchar contra el patriarcado.