Un panorama del teatro y la poesía de la Guerra de Sucesión
Si bien se habrán perdido, no solamente por la férrea censura, obras y documentación sobre diversos escritores y sobre la organización propagandística, esta panorámica urgente corrobora ya una considerable incidencia de la Guerra de Sucesión en las letras catalanas coetáneas. El conflicto sirvió de inspiración, a pesar de los impedimentos que conllevaba y las consecuencias de la derrota. Por otro lado, el establecimiento de la corte real de Carlos III en Barcelona fue un importante incentivo cultural. En consonancia con la coyuntura política, en la literatura catalana predominaba el austriacismo, que persistió en el exilio y la clandestinidad, a pesar de que se procuró también la adaptación al nuevo régimen.
No parece que el teatro en catalán se beneficiara directamente del auge musical, escenográfico y dramático de la corte del archiduque Carlos ni del reformismo teatral borbónico, contrastando con el estímulo que supuso para Menorca el dominio británico. Si bien se usó la lengua catalana en algún diálogo, no son en catalán las obras más propiamente teatrales conocidas, entre las que destaca la Comedia famosa del sitio de Barcelona y fuga del duque de Anjou, sobre cuya autoría he apuntado nuevas posibilidades. Además, tienen carácter más bien apologético, aunque en piezas en lengua catalana posteriores se encuentran más críticas sociales, a veces específicamente políticas.
A pesar de la tendencia al anonimato, resaltan, además de preceptistas y prosistas, poetas como Josep Romaguera, Antoni Peguera, Joan Antoni de Boixadors, Joan de Gualbes, Tomàs Barceló, Miracle, Manuel Mas i Soldevila, Carles Gassulla d’Ursino, Josep Vicent Ortí, Pere Vicent Zabata, Manuel Gibert, Agustí Eura, Francesc Tagell o Tegell... Se utilizan diversos géneros poéticos, estrofas y recursos artificiosos.
Ms. 213 (f. 55r) del CRAI Biblioteca de Reserva, Universidad de Barcelona, que ha autorizado su reproducción.
No faltan obras o pasajes heroicos, si bien no se tiene noticia de ningún gran poema épico de este período en catalán. Además de los dirigentes foráneos, particularmente reyes y nobles, se cantaron la revuelta, particularmente la de los vigatanos, la lucha colectiva (la femenina protagoniza las Proeses que les barceloneses dones han ostentat en lo siti del año 1706), las milicias de la Coronela y, sobre todo a finales de la guerra, políticos o militares catalanes (como Bac de Roda, Rafael Casanova, Antoni de Villarroel, Antoni Desvalls, Sebastià y Amador Dalmau, Francesc Rau y Ermengol Amill).
El barroco impregnó la mentalidad y el estilo de muchas obras, aunque se adoptaron a menudo formas populares o popularizantes, sobre todo en busca de más difusión. Este afán divulgador contribuyó a la utilización del catalán, si bien competía con el castellano incluso en este uso y se empleaba también en obras de pretensiones cultas. El carácter propagandístico solía condicionar la literatura del momento, pero se encuentran reflexiones sutiles con hábil retórica. La manipulación y la mitificación, recurriendo a veces a fenómenos sobrenaturales, tenían como contrapunto la sátira y el desengaño, actitud típica del barroco, pero actualizada por las circunstancias. Lógicamente, la literatura posterior profundizará el conflicto con más perspectiva, aunque lejanamente y de acuerdo con los propios intereses, como ya se había estudiado bastante.
Departamento de Filología Catalana
Centro de Historia de la Ciencia (CEHIC)
Francesc.Vall@uab.cat
Referencias
Vall Solaz, F. Xavier. «La guerra de Successió en el teatre i la poesia catalans de l’època». Manuscrits. Revista d’Història Moderna, 2015, núm. 33, p. 139-174.
Contribución a la web Les biblioteques UAB a l’entorn de 1714.